La limpieza cristales y escaparates puede convertirse en una pesadilla para los dueños y gerentes de tiendas, si no tienen en cuenta una serie de recomendaciones, que los ayudarán a tener bajo control estas áreas de su negocio que son tan difíciles de mantener en buen estado.
Lo primero que deben saber es que la limpieza debe ser frecuente, de esta manera el esfuerzo será menor cada vez que deba ocuparse de estos espacios. Las excusas para dejarlos a un lado siempre existirán (falta de tiempo, no contar con los productos ideales), pero recordar que la suciedad y desorden se acumularán, será el mejor incentivo para ocuparnos de estas actividades.
Aunque no lo crea, tener pulcros los cristales y escaparates en los que se exhiben los productos que usted vende, no es una misión imposible. Sólo debe seguir estos sencillos consejos.
- Incluya en su agenda cuándo puede ocuparse de limpiar estos espacios. Tres veces a la semana, cada dos días. Sólo usted sabe el tiempo del que dispone para estas actividades.
- Como los cristales requieren de más dedicación, opte por una limpieza ocasional pero profunda.
- Para los cristales es buena idea utilizar productos diseñados para la limpieza de estas superficies. El uso de cualquier jabón o espuma puede ser la diferencia entre un vidrio impecable y otro empañado.
- Un escaparate siempre será el lugar perfecto para el desorden, para meter sin control todo tipo de cosas, pero en el caso de una tienda, debe estar todo en orden, para atender eficientemente a sus clientes y tener los productos limpios y en buen estado.
La disciplina será su aliada en el mantenimiento de estos espacios. Si le parece complicado o no tiene el tiempo suficiente, puede contratar a empresas especialistas que se encargan de todo este proceso.