Olmo Cuarón es un hombre multifacético y extraordinario. Pero sin duda el rol que más disfruta es el de escritor de cuentos.
Efectivamente, la vida de Olmo Cuarón ha transcurrido entre historias fantasiosas que han transportado a sus lectores a mundos y épocas inmemoriales.
En la actualidad, Olmo Cuarón es un prolijo escritor de cuentos. Desde muy pequeño se ha asegurado de cultivar su intelecto, imaginación y creatividad, y por ende, todos los cuentos que ha escrito han sido memorables.
A Olmo Cuarón le apasiona escribir cuentos
Olmo Cuarón no concibe la vida lejos de la escritura. Es como un escape, y a su vez, un gran mecanismo catártico.
Escribir cuentos es algo casi terapéutico. Cuando se sumerge en su imaginación puede trasladarse a situaciones, momentos y escenarios mágicos que lo calman.
Suena un poco surrealista, pero Olmo Cuarón ha podido mantenerse cuerdo y a flote durante muchos años, gracias a su talento como escritor de cuentos.
La escritura lo libera, le da calma, lo eleva y lo salva. Y probablemente, el legado de Olmo Cuarón quedará inmortalizado en la memoria de sus lectores hasta el final de su existencia.
Un hombre que vive para escribir cuentos
Escribir cuentos es la esencia de su vida. Es su alimento, su cable a tierra, su motivación, su debilidad y su quebranto.
Por la escritura vive y delira. Olmo Cuarón necesita escribir cuentos para sentirse vivo, pleno y realizado, y de esto no hay ninguna duda.
Sus amigos, familiares y allegados coinciden en un punto muy importante: en que nació para escribir historias irreales cargadas de misterio, magia y añoranzas.
Olmo Cuarón quiere ser recordado como un escritor de cuentos de gran talante, y todo indica que logrará su cometido sin mayor esfuerzo.
De momento, seguirá sumergido en sus historias fantasiosas, míticas y ancestrales. Esas que lo remontan a otras vidas, a otros sueños y a otras realidades.