El coaching de equipos es una estrategia que permite optimizar las capacidades de relacionamiento de un grupo de trabajo. En los últimos tiempos, las personas que anhelaban convertirse en grandes profesionales solían buscar este tipo de ayuda, para mejorar su desempeño; pero, últimamente, esta técnica se ha aplicado también a los colectivos.
Muchísimas empresas han descubierto la fuerza que posee el coaching de equipo, por lo que más allá de ser una moda, se ha convertido en un mecanismo para impulsar las metas de una compañía. Por lo tanto, si sueña con el crecimiento de un negocio o con crear un ambiente propicio para el éxito, no hay dudas de que esta es la solución.
A través de un proceso basado en la comunicación, la investigación respetuosa y la motivación de conversaciones significativas, se puede identificar con mayor facilidad tanto los retos profesionales de un equipo, como los elementos que poseen para poder hacerle frente a cada uno de ellos.
Etapas básicas del coaching de equipos
Alain Cardon, uno de los expertos en esta materia más conocidos a nivel mundial, insiste en que esta labor tiene como misión principal ofrecer un acompañamiento cercano para alcanzar la madurez cultural de un sistema humano, con el objetivo de desarrollar la responsabilidad, la autonomía y el rendimiento individual y grupal.
La aplicación de esta táctica atraviesa cinco etapas fundamentales, para el logro de sus objetivos:
- Generar un contexto: se basa en la instalación de una relación triangular (coach, la compañía y el equipo), en el que se atenderán las necesidades de las partes.
- Construir una alianza: se trata de las normas que regirán las dinámicas que se lleven a cabo.
- Autodiagnóstico: se basa en la identificación de los retos, reconociendo el punto de partida y de llegada.
- Desarrollo del proceso: una vez que conoce lo que persigue, es posible crear un plan que permita obtenerlo. El coach debe vigilar estos encuentros y darles orientación.
- Evaluar resultados: después de esto, es fundamental analizar las conclusiones y destacar el aprendizaje.
Esta actividad pone un espejo frente a los grupos, que invita a un reconocimiento propio. Fortalezas, debilidades y oportunidades de mejora aparecen en este procedimiento para una evolución constante.