Padecer de hongos en los pies y uñas puede ser un problema muy frecuente para las personas, pero aquellos que tienen exceso de peso son más propensos a ello. La dermis puede verse influenciada por el incremento de kilogramos. Incluso, predispone a las personas con obesidad a ser víctimas de algunas enfermedades, tales como la psoriasis, linfedema, estasis venosa, entre otras.

El sistema inmunológico se afecta por los cambios físicos y hormonales que sufre el cuerpo con la obesidad. Si los valores de azúcar en sangre y otras comorbilidades se hacen presentes, se corre mayor riesgo de tener severos problemas.

¿Cómo se contagian los hongos?

Los pies están en constante contacto con superficies que pueden estar infectadas con hongos. Aquellos que no tienen un sistema inmunológico fuerte pueden ser los futuros portadores de estas molestas infecciones. La tiña pedís, es uno de los más comunes y es llamado también pie de atleta.

Este se caracteriza por afectar los pliegues de los dedos. Por lo general, suele ser una enfermedad bastante incómoda, que requiere de un ambiente húmedo para hacer su nido, como por ejemplo, las duchas de las piscinas o gimnasios. Al posar el pie sobre una superficie infectada se puede adquirir el hongo.

También se produce el contagio por el uso de calcetines o zapatos de una persona infectada. Así como la transmisión se produce por el contacto con las herramientas para hacer la pedicura que contengan el hongo.

El medio de contagio de la onicomicosis es igual al de la tinea pedís. Los síntomas suelen causar más problemas cosméticos que clínicos, pero también pueden ser molestos y dolorosos.

¿Cómo afecta el sobrepeso en los pies?

Los pies deben soportar todo el peso del cuerpo; pero en las personas obesas esto representa un doble trabajo para los mismos. Están diseñados para llevarnos a todas partes, sin embargo, la obesidad puede cambiar esta realidad.

No es igual soportar 70 kilogramos que más de 100. Cada pisada choca contundentemente con el suelo y no solo se trata de una sobrecarga sino del maltrato en la suela del pie.

El dolor plantar, grietas, ataques de gota (espolones) y otros males, son problemas comunes en personas con obesidad. Igualmente, el sobrepeso puede traer consigo el incremento de los niveles de azúcar en la sangre, cosa que altera las funciones metabólicas e inmunológicas. Por tanto, los pacientes con obesidad son mucho más sensibles a contraer hongos y otras infecciones en los pies o uñas.

Evitar los hongos en los pies en personas con sobrepeso

Es recomendable que las personas con obesidad utilicen calzados que ayuden con la transpiración de los pies para evitar la humedad. Del mismo modo, es ideal usar talcos medicados antinfúngicos para mantener seca el área entre los dedos.

Es importante secarse muy bien los pies antes de calzarse, así como evitar entrar descalzos en baños o duchas de piscinas o gimnasios. Eliminar el exceso de peso no garantiza que las personas no padezcan en algún momento de tinea, bien sea pedís o unguium.

Sin embargo, se puede prever al regularizar las funciones inmunológicas que se han alterado gracias a la ganancia de kilogramos. Esto con la finalidad de que el organismo pueda defenderse ante alguna amenaza de hongos.

Lo más aconsejable es que se pongan en manos de un especialista en quiropodia, para que evalúe con cierta frecuencia que no esté infectado y de estarlo aplicar los correctivos pertinentes. Si tiene uñas enterradas, con más razón debe visitar con regularidad este tipo de expertos en el tratamiento de los pies.