Todos los negocios sueñan con convertirse en líderes del mercado, por lo que intentan plantear elementos diferenciadores que sean interesantes para el público objetivo, establecer precios irresistibles, impulsar la marca con estrategias de marketing y cualquier otra herramienta que esté a su alcance. Sin embargo, muchas veces ignoran que nada de esto vale la pena, si los empleados no reciben una formación en ventas.
La meta más significativa de una empresa es vender, bien sea un producto, o bien sea un servicio. Captar la mayor cantidad de clientes que apuesten por una marca y lograr que estos se mantengan fieles con el paso del tiempo es un privilegio para los empresarios. Y aunque parezca complicado, solo basta con tener los recursos necesarios para generar una excelente relación entre el vendedor y el consumidor.
Bajo este contexto, hay que destacar que algunos insisten en que el poder para comercializar algo depende de características personales de cada individuo, como la empatía, la facilidad de comunicación, la persuasión, etc. Indudablemente, estos factores influyen de manera directa en los logros de la persona, pero si no sabe explotar esas cualidades comerciales, no llegará a ninguna meta.
Imagine que está buscando a los mejores fabricantes de envases PET para empacar una nueva línea de productos alimentarios y se da cuenta que la lista de opciones es bastante larga. ¿Cómo haría usted para identificar al proveedor más conveniente? ¿Qué elementos tendría en cuenta para seleccionar al encargado de estas labores? Seguro, hablará con varios distribuidores y, al final, seleccionará al que pudo convencerla con una oferta innovadora.
La formación en ventas apunta a esos resultados positivos, a pesar de los altos niveles de competencia, los obstáculos que proponen los mercados o la falta de experiencia en este trabajo. No importa si no es el único en un sector, lo relevante es que represente lo mejor para los compradores que le interesa.
El decálogo de un buen vendedor
Si quiere convertirse en un profesional de las ventas, deberá cumplir estas reglas básicas:
- Nunca ignore lo que le pide la gente interesada en su propuesta.
- Identifique quiénes son los clientes verdaderos.
- No se aleje de los consumidores.
- La improvisación no es buena consejera, la planificación sí.
- La comunicación jamás debe ser un problema.
- El personal tiene que estar preparado para vender, pese a que no esté incluido en sus funciones principales.
- Diseña planes estratégicos para no perder ninguna venta.
- Los testimonios son una fuente de conocimiento genuino.
- No se atreva a defraudar la confianza de quienes le sigan.
- El servicio al cliente es sagrado, así que esfuércese.
Estas 10 normas le ayudarán a alcanzar sus sueños con facilidad y rapidez, sobre todo si recibe asesoramiento como experto en esta área.